Sucedió hace casi 15 años. Fue el 10 de enero de 2003, cuando Reinaldo Rueda, el flamante entrenador de La Roja, amargó a Chile, provocándole un gran dolor de cabeza a una generación de prometedores jugadores. En ese entonces, estaba al frente del seleccionado Sub 20 colombiano. Quién diría que, tras más de una década, el mismo DT conducirá a algunos de esos futbolistas a los que tanto sufrimiento les causó.
Fue en la tercera fecha del Sudamericano juvenil de aquel año, en Colonia, Uruguay. Chile, dirigido por la dupla César Vaccia y Fernando Cavalieri, había perdido los dos primeros partidos (ante Paraguay y Argentina) y no podía caer una vez más si quería mantener opciones de avanzar a la siguiente fase. Sin embargo, el Colombia de Rueda lo derrotó 1 a 0 (gol de Víctor Montaño), causándole una decepción importante a un grupo increíble de chilenos, con nombres como Claudio Bravo, Jorge Valdivia, Mark González y Mauricio Pinilla.
Colombia, con ese mismo plantel, terminaría llegando al Mundial de Emiratos Árabes y finalizaría tercero en la competencia internacional. En aquel equipo se destacaban Macnelly Torres y Fredy Guarín.