EDITORIAL
Luis Suárez quiere entrar en las rotaciones del Barcelona. Es lo que se desprende a raíz de sus declaraciones en RAC1 en las que asegura estar "arrepentido" por haber jugado contra el Leganés a falta de tres días para visitar a la Roma en el fatídico partido de vuelta de los cuartos de final de la pasada edición de la Champions League. "Me arrepiento mucho de jugar contra el Leganés el año pasado en casa" ha comentado hoy el delantero para valorar que "disputé todo el partido cuando teníamos muchos puntos de ventaja y en tres días teníamos la final contra la Roma".
Messi abre una nueva etapa en el Barcelona
El Barcelona le sacaba entonces 11 puntos al Atlético de Madrid, segundo clasificado, y Ernesto Valverde dispuso varias rotaciones. Titulares como Jordi Alba, Samuel Umtiti y Andrés Iniesta se quedaron en el banquillo mientras que Sergio Busquets ni siquiera entró en la convocatoria, con unas molestias que le impidieron rendir al máximo nivel en el Olímpico de Roma tres días más tarde. Leo Messi y Luis Suárez, sin embargo, no rotaron y jugaron todo el partido. Esa fue la dinámica a lo largo de toda la temporada, también en la Copa del Rey, donde el uruguayo lo jugó prácticamente todo desde la vuelta de los octavos de final (solo se perdió 60 minutos ante el Espanyol antes de levantar el título). Es evidente que el desgaste fue excesivo.
"A Luis Suárez le cuesta arrancar" admitía el entrenador hace apenas diez días. Ya la temporada pasada estableció el peor inicio goleador de su carrera, también aquejado por unas molestias en la rodilla que no logró resolver hasta que no declinó la convocatoria con la selección uruguaya en noviembre para ponerse a tono. A partir de entonces pasó a establecer la mejor racha goleadora de su vida pero llegó, como muchos de sus compañeros, con la gasolina demasiado justa al mes de abril, cuando se deciden los títulos. Porque el Barcelona se plantó en ese mes con opciones de todo pero las aspiraciones europeas se fueron al garete a las primeras de cambio, en los cuartos de final.
El Barcelona lleva una temporada entera invicto en el Camp Nou
Es, por lo tanto, una magnífica noticia para el Barcelona que su delantero centro titular acepte que, a punto de cumplir treinta y dos años -los celebrará en enero-, debe dosificar sus intervenciones como nunca antes había hecho. La temporada pasada fue uno de los tres jugadores con más carga de minutos junto a Leo Messi y Marc-André Ter Stegen, que lo jugaron prácticamente todo a pesar de que el alemán viera la Copa del Rey desde el banquillo. Pero tanto Messi como Suárez son demasiado importantes como para tenerles los noventa minutos en los sesenta partidos que conforman la temporada. Hasta el propio delantero se ha dado cuenta de ello.