El jueves, la FIFA ha anunciado que Alireza Faghani será el encargado de arbitrar el partido entre Argentina y Francia, por los octavos de final del Mundial de Rusia 2018. Es el mismo que dirigió el Alemania - México de la Fase de Grupos.
El colegiado iraní, de 40 años, impartirá justicia en el atractivo choque que protagonizará la Albiceleste de Leo Messi contra la selección de Antoine Griezmann y compañía, buscando un lugar en los cuartos de final de la cita ecuménica. Estará asistido por Reza Sokhandan y Mohamed Mansouri, ambos de Irán. El cuarto árbitro será el chileno Julio Bascuñan, misma nacionalidad que el asistente suplente, Chris Schiemann.
Los árbitros del Mundial de Rusia: ¿quiénes son?
Si de Messi se trata, 'La Pulga' y Javier Mascherano guardan un buen recuerdo de Faghani: él arbitró la final del Mundial de Clubes de 2015, cuando el Barcelona goleó 3-0 a River en Japón y se quedó con el título intercontinental.
SUS LOGROS
Aunque en sus comienzos fue futbolista, llegando al tercer nivel del fútbol iraní, es desde 2008 uno de los colegiados internacionales FIFA por el comité de la AFC, Confederación Asiática de Fútbol.
Entre los partidos más relevantes que ha pitado están la final de la Champions asiática de 2014, la final de la Copa de Asia de 2015, la mencionada final del Mundial de Clubes de 2015 y la final olímpica de 2016 entre Brasil y Alemania.
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Pese a no ser un árbitro que expulse habitualmente, mostró a Ronaldihno una de las cinco tarjetas rojas que ha visto el brasileño en toda su carrera deportiva. Fue en el Mundial de Clubes, en diciembre de 2013, en un partido entre Guangzhou Evergrande y Atlético Mineiro.
CARACTERÍSTICAS
Viendo los números de media que arroja Faghani Alireza, se observa que no es un árbitro propenso ni a expulsar ni a mostrar excesivas amonestaciones. De hecho, ha enseñado 646 amarillas en 188 partidos en todas las competiciones. Lo que da a poco más de 3 cartulinas por partido.
Eso sí, parece que es más propenso a sacar las tarjetas en los partidos internacionales, como queda demostrado en las 6 amarillas que sacó tanto en la final olímpica como en la final del Mundial de Clubes, sus dos citas más importantes.