Colo Colo reafirmó sus superclásicas confianzas pasándole por encima a Deportes Antofagasta en la inédita Calama con el exacto equipo que goleó a la U una semana antes y que se proyecta entre argumentos de peso para ser uno de los más probables para afrontar el grupo de Copa Libertadores.
El resumen de Antofagasta - Colo Colo
"A partir de abril vamos a rotar mucho el equipo y a los chicos, que están muy bien, les va a tocar", le adelantó a la transmisión oficial Gustavo Quinteros, que maquilló a los estelares con el ingreso de Matías Zaldivia, que junto con cerrar el cerco gracias a la línea de 3 le ofreció mayores libertades de movimiento por todo el frente del ataque al dúo conformado por Pablo Solari y Gabriel Costa (relevado luego por Marcos Bolados).
No había puntos bajos en el visitante, Leo Gil se perdió todos los goles posibles pero porque se generó innumerables y la pieza de museo de Pablo Solari en el 1-0 era para sostenerse y volver a ilusionarse tras un arranque de torneo sin la solidez integral. El Pibe lo gambeteó a Salvador Cordero, a quien Tolisano hizo ingresar por las complicaciones de Cornejo en la primera mitad (hasta un penal a Falcón no cobrado), y tras lanzar la pelota le pasó por el otro costado para engañarlo con éxito, cesionar en diagonal y confiar en la propia del atropelladorseleccionado por Gareca.
El CDA dio ventaja en la roja de Andrés Robles pero desde un comienzo se vio fragil en el centro de su defensa, se notó incapaz de dominar el balón en el traslado del medio a sus delanteros y no pudo contener a los aleros de Martín Lucero.
En el cierre Zavala se anotó otro palo para los dirigidos por Quinteros, que resguardaron sus fuerzas y maniataron a su rival sin reflejarlo en el marcador pero sin reproches por el exacto escenario. Es que se puede golear o ganar por escaso margen mientras el foco continúe claro: desarrollar la idea y sacarle provecho.