Barracas Central es una institución centenaria que de la mano de Claudio Tapia está viviendo su mejor momento deportivo. Actualmente se encuentra disputando su segunda temporada consecutiva en Primera División, todavía lejos de los puestos de descenso y con posibilidad de utilizar su tradicional estadio que lleva el nombre completo del presidente de la Asociación del Fútbol Argentino.
El recinto fue inaugurado en 1916 y tenía por nombre "Olavarría y Luna", pero en 2008 pasó a llamarse Claudio Fabián Tapia en honor a, probablemente, el ídolo de la institución. Además, los palcos de periodistas y autoridades deportivas tienen como nombre Julio Grondona y Hugo Moyano.
El estadio solo puede albergar 4.400 espectadores y es con gran diferencia el recinto con menor capacidad de los 28 equipos que componen la Primera División. El anteúltimo escalón es ocupado, curiosamente, por Arsenal, ya que el Julio Humberto Grondona cuenta con 16.300 lugares. Incluso sería de los reductos más pequeños en la Primera Nacional. De los 37 clubes que actualmente la componen solo Riestra tiene una cancha con menos espacios: el Guillermo Laza de 3.000 espectadores.
Los primeros pasos del barraqueño en la máxima categoría los realizó entre el Tomás A. Ducó y el Ciudad de Lanús, hasta que el 18 de agosto de 2022, tras algunas reformas obligatorias, volvió a jugar en su cancha. Desde el estreno hasta la fecha van 19 encuentros y todos los ha jugado en el rango de 13:00 a 17:00. Es que el lugar todavía carece de buena iluminación artificial y se le haría imposible presentar localía de noche.
Según Matías Tapia, presidente del club e hijo del Chiqui, habrá remodelaciones para aumentar la capacidad a 18.000 personas y "los arquitectos indicaron que, de acá a 50 años, será el más moderno de la Ciudad de Buenos Aires". En medio siglo se verá si los deseos de Tapia fueron escuchados.