Toni Kroos (31 años) empieza a dejar atrás la pubalgia que le ha impedido comenzar la temporada en el césped. El alemán, que viene incorporándose progresivamente al grupo en los últimos días, va a probarse en el entrenamiento de esta tarde para comprobar si está listo para el encuentro de mañana, en el Santiago Bernabéu (21:00 horas, Movistar LaLiga) ante el Villarreal.
El centrocampista se acerca a las ocho semanas, dos meses, de recuperación de esta lesión considerada por los futbolistas como de las más traicioneras: no te impide jugar, pero lo haces con dolor. Así llevaba Kroos, con pastillas antes de los partidos y fuertes molestias entre estos, desde marzo, pero no paró por la exigencia e importancia de los cuartos y las semifinales de Champions, además del esprint final por la Liga.
Pastillas, dolores... Así ha sido el calvario de Kroos por la pubalgia
Al acabar el curso con el Madrid tampoco pudo respirar, pues era tiempo de Eurocopa. Acabado el torneo con Alemania, se fue de vacaciones pensando que en esas tres semanas de reposo todo podría mejorar, pero no... Por ello, como se temía, llegó el momento de frenar por completo y perderse el arranque de la 2021-22.
En este periodo de tratamiento conservador ha habido altibajos, lo lógico por la tipología del problema. En algún tramo pensó el campeón del mundo en 2014 que podría regresar antes. Sin embargo, a continuación veía que no y su prioridad, aconsejado por los doctores del club, ha sido siempre parar hasta ponerse bien, costase lo que costase, con el fin de no volver a jugar y vivir con dolor.
Si se siente como debe este viernes en Valdebebas, hablará con el cuerpo médico y Ancelotti para entrar en la convocatoria. Si no, no hay prisa y se centrará en estar disponible para la segunda jornada de la Champions, el martes (21:00 horas, Movistar Liga de Campeones), en casa contra el Sheriff.