Fue el final que nadie quiso. Raúl González Blanco firmó un contrato vitalicio en 2008 y parecía destinado a terminar sus días como futbolista con la famosa camiseta del Real Madrid. Después de todo, ese era el acuerdo. Pero la historia cambió, y cuando lo hizo, no hubo final feliz.
Raúl se marchó en el verano de 2010, con el Barcelona en todo lo alto comandado por Pep Guardiola, luchando con el Madrid. Seguía siendo un emblema blanco, pero el capitán no se sentía con fuerzas de continuar, hizo las maletas y, con el corazón en un puño, se marchó para recalar en el Schalke.
Su última temporada en España la pasó al lado de Cristiano Ronaldo (que respetó en todo momento el número '7') y con la confianza otorgada por Manuel Pellegrini, que definió al delantero como 'titular indiscutible'. Pero eso no fue del todo cierto: Raúl solo fue titular en 13 partidos de la temporada 2009/2010 y la mayoría de ellos fue al comienzo de la misma.
Su andadura en el Real Madrid terminó como empezó: en La Romareda. Raúl debutó con el equipo blanco en Zaragoza a los 17 años y acabó su periplo merengue en el mismo estadio, marcando un gol cuando esperaba ser sustituido tras lesionarse.

Pero Raúl quería más. Idolatrado por tanto tiempo, algunos sectores del Santiago Bernabéu comenzaban a criticar y a poner en duda al delantero. Lo que le había pasado a la mayoría de las estrellas del Real Madrid en el pasado le estaba sucediendo ahora a Raúl... y eso rompió su corazón.
La relación del capitán con su presidente, Florentino Pérez, nunca fue del todo buena y además temía que sus minutos en el campo se vieran reducidos con la llegada del nuevo técnico al banquillo. "La decisión de irme fue mía. Mourinho quiso que me quedara", dijo más tarde.
Algunos de los clubes más grandes de Europa se interesaron en él, pero Raúl tomó una decisión irrevocable: Schalke. "Ellos fueron los que mostraron más interés en mí", dijo. El delantero buscó consejo en varios de sus ex compañeros de selección, como Pep Guardiola o Fernando Hierro. Pep había dejado el Barcelona en una situación similar para recalar en el Brescia en 2001, mientras el central se trasladó a Qatar en 2003 y al Bolton un año más tarde. Sitios más pequeños, menos presión y vida feliz; Raúl optó por algo similar.
EN NÚMEROS Raúl en el Real Madrid | |
3 | Consiguió tres Champions League en Madrid, así como seis Ligas y 16 títulos. |
16 | En total, estuvo 16 temporadas en el Real Madrid. |
32 | En su temporada más prolífica (2000-01), alcanzó 32 goles en 50 partidos. |
102 | Durante su estancia en el Bernabéu fue 102 veces internacional, anotando 44 goles con España. |
323 | Superó a Alfredo Di Stéfano en 2009 y se convirtió en el máximo goleador de la historia del club con 323 goles. |
741 | Desde que debutara con 17 años jugó 741 partidos. |
"Estoy disfrutando como un niño pequeño", dijo en sus primeros meses. "El Schalke es para mí una gran aventura y quería experimentar nuevas sensaciones lejos del Real Madrid".
Ironías de la vida, José Mourinho pidió un delantero en su primera temporada, ya que Karim Benzema no terminaba de marcar y Gonzalo Higuaín cayó lesionado. Como Raúl ya no estaba, el equipo blanco trajo a Emmanuel Adebayor como cedido y terminó ganando el trofeo que el ex capitán del Real Madrid nunca consiguió: la Copa del Rey.
Raúl regresó en el Trofeo Santiago Bernabéu a principios de temporada. Jugó 45 minutos con su ex equipo y demostró que, incluso a los 36 años, todavía tenía mucho fútbol en sus piernas, anotando el primer gol y pudiendo hacer muchos más.
El estadio se puso a sus pies. Los aficionados lo habían perdido y quizás esa fue la mejor manera de reconciliarse. En cualquier caso, Raúl siempre estará asociado con el Real Madrid y tarde o temprano regresará. No se sabe cómo, pero volverá.
"Fue muy especial", dijo al concluir su 'homenaje'. "Esta es mi casa y cuando esté listo para volver y ofrecer algo diferente, volveré".
