La creciente implantación de la tecnología en el fútbol tiene, entre sus propósitos, garantizar una mayor justicia a la hora de decidir resultados de partidos y el desenlace de competiciones. La llegada del VAR a la Primera División en la temporada 2018-2019 fue, probablemente, el hito más importante en este sentido, a pesar de que no ha acabado con la polémicas y las discusiones que generan varias jugadas cada fin de semana.
¿Por qué no hay tecnología de lína de gol en LaLiga de España para evitar goles fantasmas?
Por este motivo, y con la sucesión de jugadas que han venido a la cabeza su implantación, los hay quienes sugieren que La Liga tiene que ir un paso más allá tecnológicamente hablando e implantar la tecnología de línea de gol para evitar goles fantasmas. El caso más reciente fue un remate del Barcelona ante el Real Madrid en el Clásico de LaLiga 2023-2024, donde Lunin saca el balón aparentemente en la línea, pero hay tomas que indican que el esférico posiblemente sí entró.
La cámara de la línea de gol y el coste del "Hawk eye", obstáculos para su implantación
En La Liga ya se emplea la cámara de la línea de gol para determinar si el balón sobrepasa de forma completa la línea de gol o no en un remate a puerta. Además, la instalación de la tecnología "Hawk eye" supondría una inversión de cuatro millones de € por temporada para las arcas del campeonato que dirige Javier Tebas si se decidiese poner para Primera y Segunda División.
No obstante, esta tecnología ha demostrado no ser 100 % fiable en los campeonatos donde sí que se emplea, como la Bundesliga y la Premier League. Prueba de ello es que, en el partido que disputaron Mainz 05 y el Arminia Bielefeld en el curso 2021-2022 de la liga germana, el colegiado validó como gol una jugada en la que el esférico claramente estaba encima de la línea ya que el reloj le avisó erróneamente de que había entrado. Finalmente, anuló el tanto tras consultar el VAR.
En Inglaterra también hubo otra polémica con el Hawk eye de por medio, aunque en sentido contrario. En un partido disputado entre el Aston Villa y el Sheffield United en plena pandemia. Orjan Nyland, portero de los Villanos, se metió con el balón en su portería, pero el reloj no avisó de ello al colegiado Michael Oliver, que no dio validez al tanto.
Sin embargo, la jugada no fue revisada en el VAR, ya que se consideró que esta tecnología es infalible. Tras el partido, y viendo las imágenes, la empresa Hawkeye reconoció que el balón había entrado y pidió perdón. En su explicación, Hawkeye señaló que las siete cámaras encargadas de vigilar la portería fueron ocultadas por el arquero, los defensas y los palos y que era la primera vez que cometían un error en más de 9.000 partidos utilizando el sistema.