Inglaterra ha recorrido un largo camino desde su humillante derrota en octavos de final ante Islandia en la Eurocopa 2016, que resultó ser el último partido de Roy Hodgson como entrenador. A través de la efímera gestión de un solo partido de Sam Allardyce, Gareth Southgate heredó un equipo dividido completamente desprovisto de confianza, y muchos sintieron que tenía una tarea imposible por delante.
Pero Southgate ha logrado que toda una nación vuelva a creer. Ha traído una unidad al vestuario de Inglaterra que había estado ausente durante décadas, y los ha convertido en un equipo formidable en torneos importantes.
Una emocionante carrera hacia las semifinales de la Copa del Mundo de 2018 fue seguida por un segundo puesto en la Eurocopa tres años después, con Italia superando a Inglaterra en Wembley después de una tanda de penaltis. El equipo de Southgate luego sufrió una derrota en cuartos de final ante Francia en la Copa del Mundo de Qatar, después de dominar durante largos periodos, con un penalti fallado por Harry Kane resultando ser el momento decisivo del partido.
Ahora, Inglaterra es considerada como favorita para la Eurocopa 2024 en Alemania, lo cual es un reflejo de lo lejos que han llegado. Pero a pesar de todo el buen trabajo que ha hecho en los últimos ocho años, Southgate será recordado como nada más que un casi hombre si los Tres Leones no logran llevarse a casa el trofeo, y con razón; representaría un desperdicio colosal del grupo de jugadores más talentoso que el país haya visto nunca.
GOALCualquier cosa que no sea la gloria de la Eurocopa 2024 será un fracaso para el equipo más talentoso de Inglaterra
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