El dinero mueve el mundo del fútbol, pero gastar mucho no siempre garantiza el éxito. En la era moderna, los clubes están más dispuestos que nunca a derrochar en busca desesperada de trofeos.
Y, sin embargo, una y otra vez, los jugadores de calidad han demostrado ser incapaces de estar a la altura de sus elevadas tarifas de transferencia. No siempre es únicamente culpa de ellos, por supuesto. A veces, se trata simplemente de unirse al club equivocado con el entrenador equivocado en el momento equivocado.
Cualesquiera que sean las razones, una plétora de las transferencias más grandes de todos los tiempos han demostrado ser errores terriblemente costosos, como GOAL lo describe a continuación...