Conforme han pasado los años, los clubes mexicanos se han cerrado a un mayor porcentaje de directores técnicos nacidos en México, donde se han cerrado las oportunidades a los nacionales y abierto a los nacidos fuera de sus fronteras.
Y es que la Liga MX no puede jactarse de ser una competencia que da su lugar al mexicano, que tiene que buscar las oportunidades para continuar con sus carreras fuera de su país, abriéndose el horizonte, desembarcando en Centroamérica, o bien, en ligas impensables.
Son muchos los secretos a voces, sin embargo, son pocas las explicaciones sobre dar la confianza para dirigir a sus equipos a un extranjero, no a un mexicano, una situación que debería quedar exenta y darle su lugar a quien se formó ‘en casa’.