ANÁLISIS
La temporada todavía no ha acabado pero la secretaría técnica del Barcelona hace semanas que trabaja pensando en la próxima. No solo preocupan las entradas y salidas, que habitualmente monopolizan buena parte de las páginas de la prensa deportiva durante los meses de verano pues cabe recordar cómo el club azulgrana tiene cinco jugadores cedidos, alguno de los cuales incluso puede llegar a tener su sitio en la plantilla de la próxima temporada. Sin embargo, la situación que hoy presentan Thomas Vermaelen, Cristian Tello, Douglas Pereira, Sergi Samper y Munir El Haddadi es distinta, hasta opuesta en algunos casos.
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Los únicos que tienen una mínima posibilidad de continuar son los dos últimos, también los dos que han tenido más continuidad en los equipos que los han tenido esta temporada. "El Barcelona confía en mí y yo quiero continuar" explicaba hace pocos días el centrocampista, que también explicaba cómo "en Granada he aprendido cosas que en el Barcelona no importaban tanto", como la destitución de Paco Jémez, el técnico que apostó por él en verano. En principio regresará al Camp Nou para realizar la pretemporada con el primer equipo y que luego sea el nuevo entrenador quién decida si se lo queda o no.
Munir, por su parte, también regresará al Barcelona en verano después de que haya trascendido que el Valencia no abonará los 12 millones de euros para hacerse con la propiedad de su ficha, de forma que probablemente siga el mismo plan que Samper a la espera de si finalmente el club incorpora a Gerard Deulofeu o a cualquier otro delantero de banda. Lo único claro a día de hoy es que Samper y Munir son los únicos cedidos con alguna posibilidad -aunque pequeña- de vestir la zamarra azulgrana de forma regular la próxima temporada.
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Porque ni Douglas ni Vermaelen cuentan para el nuevo Barcelona. Ambos tienen contrato hasta 2019 y una cláusula de rescisión de 80 millones de euros en el caso del belga y de treinta en el caso del brasileño. El club rastrea el mercado en busca de centrales y laterales derechos, precisamente las posiciones naturales de ambos, lo cual da buena cuenta del poco interés que tiene el Barcelona en quedárselos, pues ni Roma ni Sporting de Gijón se plantean quedárselos en propiedad tras haberlos tenido a préstamo durante un año.
Vermaelen arrastró molestias durante la primera mitad de la temporada y en la segunda apenas fue un suplente para Luciano Spalletti. Douglas, por su parte. ha tenido más continuidad pero sigue sin demostrar un nivel que le permita mantenerse en la plantilla del Barcelona. Tampoco lo tiene mejor Tello, ya consolidado en la Fiorentina, donde cumple su segunda temporada, también a préstamo. Los 'viola' mantienen el interés en él pero saben que el tiempo les juega a favor, pues el Barcelona no puede arriesgarse a quedarse con un jugador al que no dará bola, de forma que muy probablemente el club italiano tense la cuerda para lograr hacerse con el delantero sin abonar pago alguno.