El Liverpool anunció el lunes que Jarell Quansah había firmado un nuevo contrato a largo plazo con el club. Fue una recompensa merecida para un producto de la academia que ha sido excelente desde que se integró al primer equipo al inicio de la temporada pasada, en un momento en que el exentrenador Jurgen Klopp tenía pocos números en el centro de la defensa.
Sin embargo, aunque Quansah, de 21 años, quien ha estado en Liverpool desde los cinco, es un jugador popular entre los aficionados, no fue precisamente la noticia de renovación que habían estado esperando. Con Virgil van Dijk, Mohamed Salah y Trent Alexander-Arnold todos con contrato que finaliza al final de la temporada, los Reds están actualmente desesperados por incluso un signo de que alguno de esos tres hombres clave esté cerca de comprometerse con el club.
Hasta que se resuelvan sus respectivas situaciones, los propietarios de Liverpool, el Fenway Sports Group (FSG), y la estrategia de reclutamiento empleada por figuras como el director ejecutivo Michael Edwards y el director deportivo Richard Hughes, permanecerán bajo un intenso debate.
Sin embargo, aunque la atención de los aficionados en este momento está comprensiblemente en Van Dijk, Salah y Alexander-Arnold, ya se ha vuelto evidente que el club tomó un par de decisiones muy inteligentes durante la ventana de transferencias de verano...
