Jude Bellingham parece que lleva años siendo jugador del Real Madrid. Desde su forma de comportarse en el campo hasta besar el escudo y gritarle a la afición en español, el gran fichaje del verano se ha arraigado absolutamente entre los madridistas. El miércoles, sin embargo, sus credenciales se pusieron a prueba aún más, ya que a Bellingham se le asignó un papel crucial en una actuación emblemática de la Liga de Campeones para los 14 veces campeones de Europa.
Como era de esperar, pasó con gran éxito, haciendo una actuación incansable antes de enterrar su penalti en la tanda decisiva, lo que a su vez lo llevó a gritar con los fieles del Madrid cuando Los Blancos vencieron al Manchester City para avanzar a otra semifinal de la Liga de Campeones.
Para Bellingham, la gloria europea y los premios individuales están un paso más cerca. GOAL analiza a los ganadores y perdedores del Etihad Stadium...