La celebración de Lionel Messi señalando al cielo es una de las más icónicas del mundo del fútbol pero este miércoles la cambió en el duelo de la UEFA Champions League que disputaron el Tottenham y el Barcelona.
El argentino hizo el 1-3 tras un gran pase de Alba y que Luis Suárez la dejara pasar y en cuanto el balón se alojó a la red se acercó corriendo a una de las cámaras para mostrar su nuevo movimiento.
Messi se golpeo los dos laterales de su cabeza con una especie de baile. Su celebración la culminó lanzando un beso a la cámara, lo que hace pensar que se lo dedicó a sus hijos.
El artículo sigue a continuación