Erling Haaland ya ha ganado todos los trofeos imaginables con el Manchester City, pero su carrera internacional ha sido de gran frustración. No por falta de esfuerzo de su parte, ya que ha marcado 32 goles en 35 partidos, pero la realidad es que no está acompañado de otros grandísimos futbolistas en la selección, con las excepciones de Martin Odegaard y Alexander Sorloth.
Noruega no logra clasificarse para un gran torneo desde la Euro 2000 y ni siquiera pudo llegar a los playoffs para meterse en la Euro 2024 o el Mundial 2022. Más desgracias siguieron en la Liga de Naciones la semana pasada, cuando Noruega empató 0-0 ante Kazajistán. Sin embargo, de vuelta en casa el lunes, Haaland llevó a su nación a la victoria contra Austria, el equipo más de moda en la Eurocopa.
Al principio hubo una sensación de frustración cuando Haaland marcó y vio que la bandera del fuera de juego estaba levantada. Sin embargo, la frustración se convirtió en alegría después de que una revisión del VAR confirmara que el gol era válido.
Noruega logró ganar el primer partido competitivo en casa en casi un año y la alegría de liderar a su selección nacional a una victoria importante solo puede aumentar aún más el ánimo de Haaland mientras se prepara para reanudar la temporada de la Premier League con el City en casa frente al Brentford el próximo sábado.
No es que necesitara un impulso, ya que ya está en una forma verdaderamente feroz, con siete goles en tres partidos. Y todo gracias a que tuvo unas vacaciones de verano adecuadas, la mayor parte de las cuales las pasó en su país natal.