Cuando eres el Real Madrid, solo tienes uno de dos estados de ánimo: 'simplemente el mejor' o 'crisis total'. Después de convertirse en campeones de Europa por decimoquinta vez en junio pasado, la cosa ha cambiado drásticamente.
El gigante español ya está a nueve puntos del Barcelona en La Liga -los culés ganaron 0-4 en la capital- y actualmente se sitúan en la mitad inferior de la nueva tabla de la Liga de Campeones, detrás de equipos como Brest, Celtic y Dinamo Zagreb, después de perder 1-3 en casa ante el AC Milan el martes.
Casi todos los titulares en el Santiago Bernabéu han enfrentado la crítica de los medios locales, han sido marcados como chivos expiatorios y criticados por falta de calidad o compromiso. Ahora, el entrenador Carlo Ancelotti está empezando a sentir la presión. El italiano ha ganado dos Ligas de Campeones desde su regreso a Madrid en 2021, pero ni él está exento de culpa. Hay razones para cuestionarle.