Bruno Zuculini volvió a Racing después de una década y a este regreso le faltaba un momento para el recuerdo que llegó en Rosario. La Academia visitaba al, hasta el momento, imparable Newell's, que llegaba con puntaje ideal. Y después de un buen primer tiempo, en el que consiguió dos goles de ventaja, llegó el golazo.
El volante que llegó desde River recogió un rebote y, sin pararla, sacó un zurdazo que cortó el aire y fue dirigido al ángulo de Macagno, que nunca hubiera podido llegar a desviarla y evitar el 3-0.