El Barcelona ha estado batiendo récords últimamente, pero no los que se esperaban. El equipo ganador de La Liga del año pasado probablemente esperaba estar una vez más en la pelea por el título, con su núcleo de grandes jugadores en su mejor momento y veteranos confiables guiando al equipo de Xavi hacia una nueva conquista en la máxima categoría española. Pero las cosas no salieron bien.
En el choque de octavos de final de la Liga de Campeones del Barça contra el Napoli en marzo, Xavi sacó un once titular con algunos jugadores menores de 18 años, una novedad en la competición. Si añadimos a Fermín López, que salió del banquillo para marcar, fueron los más pequeños quienes mantuvieron viva la temporada.
Lamine Yamal ha destacado, Pau Cubarsi ha impresionado, mientras que Héctor Fort y Marc Guiu también han tenido oportunidades. Si se junta todo, La Masia, la gran cantera de fútbol que ha visto su talento agotarse en los últimos años, ha regresado con fuerza.
Y aunque este equipo del Barça no ganará La Liga y ha cometido el crimen atroz de una campaña sin trofeos, el renacimiento de la cantera más respetada del deporte ofrece esperanza para el futuro.
