¿Alguien quiere pensar en los aficionados del Sporting Clube de Portugal? Tan pronto como Jürgen Klopp anunció su decisión de abandonar el Liverpool al final de la temporada, en Lisboa sabían lo que se avecinaba: especulaciones incesantes sobre el futuro de su propio entrenador, Rúben Amorim.
Así es como funciona. Cada vez que surge una vacante en un banquillo importante en Inglaterra se menciona el nombre de Amorim. Anteriormente ha sido vinculado -y en algunos casos cortejado- por Manchester United, Tottenham y Chelsea. Era absolutamente inevitable que fuera considerado como un posible sucesor de Klopp.
Y lo molesto para los seguidores del Sporting es que la especulación en Anfield se ha intensificado desde que Xabi Alonso expresó su intención de quedarse en el Bayern Leverkusen por otro año. El español era considerado el principal objetivo de los Reds, pero ahora ha sido eliminado de la carrera.
Pero Amorim sigue en la pista. Y aunque es probable que enfrente una dura competencia por la vacante con el entrenador del Brighton, Roberto De Zerbi, el interés en los servicios del portugués esta vez podría derivar en un acercamiento formal. En consecuencia, los seguidores del club luso están seriamente preocupados por perder al entrenador que hace no tanto tiempo atrás no querían en su club...