Si algo no podía faltar en un Clásico, eran goles y polémicas. El gol lo aportó Ivan Rakitic, las polémicas han ido por cuenta del colegiado navarro Alberto Undiano Mallenco.
¿Quién es Alberto Undiano Mallenco, árbitro del Clásico?
A continuación, un repaso por las acciones más controversiales del Real Madrid - Barcelona, por la jornada 26 del campeonato doméstico.
El Real Madrid pierde 0-1 por el gol de Rakitic y va en busca del empate como sea. Así lo entendió Sergio Reguilón, que intentó engañar a Undiano Mallenco lanzándose a la piscina dentro del área de Ter Stegen. El árbitro hizo bien en no pitar penalti, pero la simulación del lateral izquierdo de los blancos pudo haber merecido tarjeta amarilla.
En una jugada con muchos rebotes, el balón pegó en la mano de Dani Carvajal. Pese a que Luis Suárez pedía penalti, el lateral derecho del Real Madrid no tuvo intención de tocar el cuero, por lo que no debió ser sancionada la pena máxima. Acertó Undiano en dejar seguir la acción.
Primero, sobre los 41 minutos, hubo una entrada dura de Ramos sobre Messi, cuando el argentino iba a crear peligro a la portería de Courtois. Undiano marcó la falta, pero dejó sin tarjeta al central de Camas.
Más tarde, en el 45, el capitán de los blancos dio un codazo a Leo en una acción del juego, cuando llegaba antes al balón, que dejó al barcelonista varios segundos tendido sobre el terreno de juego, tocándose el rostro. Pudo haberse juzgado como agresión por parte del defensa español, pero ni el árbitro ni el VAR lo consideraron así. Ni siquiera como para una amarilla.
La jugada 'calentó' a Messi, que se encaró con Ramos. Se pusieron cara a cara, desafiantes, y tuvieron que intervenir para separarles. El delantero rosarino mostró sus labios ensangrentados a Undiano Mallenco.
Ramos fue amonestado a los 12' del segundo tiempo, precisamente por otra falta sobre Messi.
Lenglet saltó a cabecear en un saque de esquina e impactó con su antebrazo en la nuca de Ramos. El central quedó muy dolorido y Undiano mostró amarilla al central azulgrana. Algún madridista pidió un castigo más severo para el ex del Sevilla.
Marco Asensio fingió un golpe de Piqué, que despejó el balón sin tocar al futbolista del Real Madrid dentro del área del Barcelona. El piscinazo del ex Espanyol no tuvo ni premio ni castigo por parte de Undiano, que dejó seguir la acción.
Dos minutos después, fue muy mal a disputar una pelota con Busquets y golpeó feo al centrocampita del Barcelona. Esta vez sí vio la cartulina amarilla.