Nadie se animaría a discutir la enorme trayectoria de Cristiano Ronaldo, quien conquistó decenas de títulos y ostenta estadísticas individuales que son de otro planeta. Sin embargo, ¿cuándo fue el punto de inflexión de este delantero que empezó su carrera en el Sporting de Lisboa?
Gary Neville no duda: el Mundial de 2006 marcó un antes y un después en la carrera del portugués. En esa Copa del Mundo disputada en Alemania, Portugal acabó en el cuarto lugar y el ex-Real Madrid jugó seis partidos de titular y anotó apenas un gol. A partir de ese entonces, según Neville, su crecimiento fue meteórico.
“Ya en esa temporada, la 2006-2007, estuvo impresionante. Tenía fuego dentro, hambre”, remarcó el exdefensor del Manchester United en Sky Sports. Y agregó: “El impulso de Cristiano está fuera de este mundo, en años no había visto un jugador parecido en Old Trafford… Estaba increíblemente motivado. Lo conocía más profesionalmente que personalmente, pero su impulso, repito, estaba fuera de este mundo”.
Neville, quien fue su compañero en las seis temporadas que Cristiano estuvo en el Manchester, siguió recordando las obsesiones de la actual estrella de la Juventus: “Tenía una obsesión con marcar goles, con aplicarse todos los días, con ser el mejor. Fue subiendo su nivel cada año. No tengo dudas de que querrá seguir jugando y superar los números de Pelé. Quiere ser el mejor de todos los tiempos y, a su vez, garantizar que los equipos en los que juega tendrán éxito”.