José Bordalás

Las dudas de Bordalás

El Valencia CF ha cerrado en este mercado de enero los fichajes de Cömert y Moriba. A ojos del aficionado pudiera parecer que el club le ha proporcionado a su entrenador lo que el técnico venía solicitando desde hace meses, un central y un mediocentro. Sin embargo, la realidad es bien diferente y Bordalás no está cómodo con lo que está viviendo en el club de Mestalla ni piensa que le han dado las herramientas que había pedido para reforzar el equipo.

Así es Meriton, especialistas en el escapismo, en la mentira y principalmente en la confusión. Cömert y Moriba son un central y un mediocentro pero no se parecen en nada a lo que Bordalás había pedido. El técnico había sido muy claro con los perfiles que deseaba para reforzar esas posiciones y más allá de discrepancias y gustos futbolísticos ninguno de los dos fichajes que han llegado se acerca al debate generado entorno a los perfiles.

Bordalás pidió experiencia, conocimiento de la Liga y rendimiento inmediato y ni Cömert ni Moriba cumplen los requisitos. Bordalás tiene una buena opinión de los dos jugadores pero no para que fueran los refuerzos de enero o al menos no las primeras opciones. Bordalás cree que Cömert es una buena opción de futuro y un fichaje que se puede hacer para apostar por él en una pretemporada y del ex del Barça, Ilaix, piensa que es un gran talento de futuro pero un jugador por hacer y un rendimiento incógnita.

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Este mercado de enero ha sido para el técnico una piedra más en el zapato de su relación con Meriton, pero una piedra gorda porque al final de los fichajes depende el rendimiento del equipo en la segunda vuelta y el técnico siempre ha sido optimista pese a tener pocas armas. La relación entre el técnico y la propiedad, aquí incluyo a Corona porque es el escudero del presidente Murthy, se ha ido erosionando desde el mismo día que firmó su contrato. Bordalás firmó porque el Valencia CF era su gloria en los banquillos tras una larga carrera por categorías menores.

Bordalás sabía la situación del club y sabía que sería complicado, pero venía con la experiencia que te da el barro de la 3ª, 2ªB y 2ª y los últimos años junto a un propietario peculiar como Ángel Torres. Sin embargo, lo del Valencia CF le ha sorprendido y decepcionado a partes iguales. El alicantino se ha encontrado un club desestructurado y sin orden ni concierto.

Desde hace meses mantiene una disputa diaria con el jefe de los servicios médicos del club, Pedro López Mateu. La relación está absolutamente rota entre ellos y Bordalás le señala como el principal responsable del carrusel de lesiones que ha sufrido el equipo en estos meses de competición. El técnico no entiende que López Mateu siga a frente de los servicios médicos del club cuando muchos jugadores no tienen confianza en el doctor. La explicación la encuentra en que ese doctor fue el que fichó Murthy y por eso está protegido pese a sus problemas con varios entrenadores y jugadores, y sobre todo tras unos cuantos errores de diagnostico.

A este desgaste diario en Paterna, a Bordalás le quema las mentiras que ha sufrido desde septiembre con el mercado. En Septiembre se le prometió reforzar el equipo en enero y se hablaron de unos nombres como opción 1. Además, le hicieron creer que viajaría a Singapur a conocer a Lim, pero luego ese viaje se suspendió y cambió por una reunión telemática durante diciembre que nunca se dio.

Hoy, a falta de cuatro días para que se cierre el mercado, Bordalás lleva semanas desencantado, decepcionado. Lim no ha aparecido, los refuerzos hablados no han llegado y el club ha empezado a filtrar cosas que al técnico no le han hecho ninguna gracia porque tiene la sensación de que le empiezan a señalar con el mercado y también con los resultados ante los grandes de la Liga, ante los que el siente que es muy difícil competir más de lo que hacen con la plantilla que tiene.

Bordalás siente que está viviendo un sueño por entrenar al Valencia CF y le anima ponerse cada día el escudo del murciélago en el pecho en los entrenamientos y sobre todo la ilusión de entrenar en Mestalla y la eliminatoria de Copa. Pero hace semana que la relación entre las partes está desgastada y difícilmente el alicantino cambia de opinión, como el mismo dijo la pasada semana. Baja el rio revuelto.

Héctor Gómez

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