El pasado 3 de febrero se produjo la última lesión, de nuevo muscular, de Eden Hazard (30 años). Como avanzó Goal entonces, en las primeras exploraciones se supo que tenía algo serio y, por lo tanto, la estimación de baja rondaría al menos el mes. Zidane apuntó a dos o tres semanas, pero obtenidos los resultados de las pruebas se conoció que el tiempo de ausencia andaría entre las cinco y seis semanas. Esa siempre fue la ida, lo que está comprobándose en estos días en los que se espera su reaparición este sábado (16:15 horas, Movistar LaLiga) ante el Elche.
No ha habido contratiempos ni sustos significativos en este proceso. Al futbolista, de hecho, le sorprendió cuando se empezó a rumorear sobre una recaída. Su principal objetivo era llegar a la vuelta de octavos de Champions, el próximo martes contra la Atalanta en casa. Ni derbi, ni nada, aunque surgieran informaciones al respecto porque se le vio tocando balón. Para la cita europea es importante que vuelva a jugar este sábado en Liga, cinco semanas después de caer.
Hazard 'se pasa' al gimnasio
Hazard se ha preparado a conciencia en este periodo. En lo relativo al trabajo físico, explican quienes conocen la evolución, se ha esforzado más que en toda su carrera. No era una novedad que al fichaje más caro de la historia del Real Madrid no le entusiasmaran los entrenamientos o el gimnasio, como han confesado varios de sus excompañeros e incluso él; tuvo mucho recorrido en las redes sociales un vídeo de Chelsea TV en el que suelta un "el fútbol es fútbol, no futgimnasio". La novedad es, por lo tanto, que en 2021 ha sudado también en esa sala que antes intentaba evitar. El de La Louvière, que luce una buena figura, sin kilos de sobra, no ha escatimado en ejercicios en su casa y en Valdebebas.
Fortaleza mental
También se ha centrado Hazard en el aspecto psicológico. Quienes le tratan admitían que el percance de febrero le dolió muchísimo, reacción extraña en un jugador al que la tristeza por la operación de 2020 le duró una noche. En esta ocasión, en cuanto asumió que le tocaba remontar otra vez, se refugió en su reducido entorno. Persona muy familiar, para estar bien sólo necesita la felicidad de su mujer y sus hijos, muy contentos con la vida en Madrid. Eso es lo que quiso reflejar, aunque no gustase, en una entrevista en On The Front Foot publicada el 8 de febrero: "Las lesiones no son el fin del mundo gracias a mi familia".
Hazard, que únicamente ha disputado 2.176 minutos en 35 partidos desde 2019 con el Madrid, con cuatro goles y siete asistencias, se siente en deuda con el club, Zidane y los socios. También consigo mismo, consciente de que debe y puede dar muchísimo más que hasta ahora. "Le veo bien físicamente, al 100%, y anímicamente también", dijo Zizou ayer en rueda de prensa. Hoy es un gran momento para comenzar a demostrarlo.