Ivan Rakitic está en rampa de salida. Ronald Koeman ya le ha comunicado que no cuenta con él para el próximo curso y el Barça, sacudido por el terremoto de la fuga de Messi, necesita más que nunca hacer ‘caja’. En el Camp Nou quieren desprenderse del croata, de 32 años, porque percible una ficha altísima. Según ha podido saber Goal, Rakitic tiene un salario de 8 millones de euros más otros 300.000 euros en bonus variables. Un salario imposible de igualar para la mayoría de los clubes de Europa.
El futuro de Rakitic pasa por el Sevilla FC. Siente ese club como su casa, estaría encantado de terminar su carrera en Nervión y en las oficinas de Eduardo Dato se trabaja, a destajo, para intentar cerrar su llegada. Monchi, director deportivo hispalense, sabe que la operación es realmente compleja. Para que Rakitic pueda volver a Sevilla, todas las partes tendrán que ceder. El primero, el croata, porque el club sevillista no puede llegar a las cantidades que cobra en el Barça. Por lo tanto, lo primero será rebajarse considerablemente el salario.
Deportivamente, tanto Monchi como Julen Lopetegui tienen claro que Rakitic es el candidato número uno a suceder a Ever Banega, que el croata puede ser el arquitecto del juego del equipo y que aún tiene mucho fútbol en las botas para liderar al Sevilla el próximo curso. Hay consenso en eso. Es el elegido. Eso sí, si las negociaciones por Ivan no fructificasen, el club tiene 'en cartera' dos objetivos más. El único problema con Rakitic es financiero. Monchi se está devanando los sesos para encontrar fórmulas creativas y ofrecer un “pack” que satisfaga al jugador. Según ha podido saber Goal, el Sevilla sólo podría ofrecer al jugador un salario de 3 millones netos anuales fijos, cinco menos de los que cobra en la Ciudad Condal.
¿Entonces, cómo llegar a un acuerdo? Pasaría por fórmulas creativas. Por una estrategia de bonus variables por objetivos. Por partidos, por títulos e incluso por un “singing bonus”. En cuanto a la duración del contrato, el Sevilla podría ofrecer dos años más otro opcional, e incluso hasta un contrato de tres años con opción a prórroga de otro más si se juega un determinado porcentaje de partidos. Es decir, que el Sevilla ofrecería mucho menos dinero, pero varios años de contrato.
Obviamente, ese enorme esfuerzo para la economía del Sevilla sólo podrá sostenerse si el club de Nervión negocia con el Barça de una manera paciente. La intención es madurar el fichaje en un mercado a la baja, donde el Sevilla intentará pagar un precio simbólico o incluso, conseguir que salga con la carta de libertad. Fuentes consultadas por Goal consideran que, tal y como está el mercado, el Barça podría pedir unos 5 millones de euros por el croata, a los que habría que añadir los 8 que se ahorraría de su ficha anual. El tiempo dirá pero, en este mercado a la baja, lo cierto es que a las tres partes, Sevilla, Barça y Rakitic, les interesa que la operación salga adelante.
