La segunda parada de la gira asiática de la Selección argentina tendrá una ausencia de muchísimo peso: después de ser figura en el triunfo 2-0 contra Australia del pasado jueves en Beijing, Lionel Messi fue desafectado de la convocatoria y no participará del encuentro de este lunes en Yakarta frente a Indonesia, al igual que Ángel Di María y Nicolás Otamendi.
La decisión de prescindir del capitán para el encuentro fue tomada con antelación y consensuada con el propio Leo, que acaba de finalizar una temporada agotadora tanto desde lo físico como en lo mental: a sus casi 36 años, el Diez tuvo un año sobrecargado de exigencias, con el Mundial de Qatar disputado en medio de la competencia de clubes y con un cierre de su etapa en PSG que se tornó muy hostil, ante las constantes críticas de los dolidos hinchas parisinos, que lo eligieron como el chivo expiatorio del fracaso del proyecto deportivo del club.
Por eso, Lionel Scaloni decidió que lo mejor era que el capitán adelantara el inicio de sus vacaciones, antes de dar inicio a su aventura en la MLS: formalmente, Messi tiene contrato en Francia hasta el 30 de junio, por lo que al quedar liberado después de enfrentar a los Socceroos podrá tomarse al menos dos semanas de descanso antes de incorporarse a Inter Miami en los primeros días de julio y comenzar con la puesta a punto para hacer su estreno lo antes posible.
Leo abandonó el vestuario albiceleste apenas después de finalizado el partido contra Australia y se tomó un vuelo junto a Fideo y Ota que los depositó en Barcelona para una breve escala y luego los trasladó hacia Argentina. El capitán arribó en la madrugada del sábado a su Rosario natal y se instaló en la casa que posee en un barrio cerrado de la zona de Funes, donde permanecerá al menos hasta el próximo fin de semana para festejar su cumpleaños el sábado 24 y asistir a los partidos homenaje de Maxi Rodríguez ese mismo día y Juan Román Riquelme, el domingo 25.
