Los que siguen de cerca las evoluciones de los equipos de cantera del F.C. Barcelona, no paran de hablar de un chico que, con sólo quince años, tiene enamorados a los aficionados culés y a los técnicos del club. Se llama Lamine Yamal, tiene sólo quince años y con el riesgo que conlleva hablar así de un chaval de tan corta edad, nadie duda de que lo tiene todo para triunfar en el fútbol.
Esta temporada está jugando en el Juvenil A azulgrana de Oscar López y en ese escaparate y compitiendo con chavales tres años mayores que él, sus cualidades no están pasando inadvertidas. Las redes también han hecho lo suyo para que se hable de su juego y es que estamos ante lo que se suele llamar, un jugón, cuyas acciones se han viralizado. Su repertorio es tremendamente vistoso pero no se pierde en adornos, es un jugador efectivo que sabe poner su técnica individual al servicio del equipo para traducirla en goles y asistencias.
Lamine tiene un amplio repertorio de regates y cuando está enchufado, es uno de esos chavales que parece imparable en el uno contra uno. Todo esto, ha hecho que en el Barça se le considere una gran apuesta de futuro. Sólo así se explica que se haya saltado varios escalones y que se esté exhibiendo en el primer juvenil cuando, por edad, aún debería jugar en el Cadete. En ese salto, arriesgado, le está ayudando su evolución física, que unida a su técnica, que esa la trae de serie, le está permitiendo exhibirse en la máxima categoría de nuestro fútbol juvenil y que incluso le ha llevado a debutar en la UEFA Youth League.
Dicho todo lo anterior y para intentar poner las cosas en su sitio, conviene recordar que con esta edad, estamos aún ante un futbolista que tiene que encontrar su sitio definitivo en el campo. Hasta el momento, este zurdo, se ha venido desenvolviendo en la banda derecha buscando en muchas ocasiones su poderoso disparo a puerta pero su crecimiento, físico y futbolístico, apuntan hacia otras posibilidades de futuro por todo el frente de ataque.
Sus buenas actuaciones vestido de azulgrana le han llevado a contar para la selección española y no sólo eso, durante el parón de selecciones del pasado mes de septiembre, el entrenador del primer equipo, Xavi Hernández, le citó para entrenarse con el primer equipo.
Hay mil factores que marcarán su futuro, pero en Lamine hay madera de gran jugador, de eso no hay duda. En sus manos, las de su entorno, en sus técnicos y también en la suerte, está que lo que hoy es un proyecto ilusionante de futbolista se convierta en realidad. De momento, va por el buen camino.