La Liga MX Femenil ha marcado un precedente en el futbol mexicano. En el mismo sentido, aunque han mejorado, el tema salarial ha sido el principal inconveniente, pues no ha sido equitativo con los 18 equipos, mismos de los que Chivas, Tigres y América han obtenido un título desde su creación para el Apertura 2017.
A lo largo de su historia, únicamente ha sido una jugadora la que ha alzado la voz para que mejoren sus condiciones. Ella fue Alicia Cervantes, jugadora de Rayadas de Monterrey, pues en su paso por Atlas denunció únicamente percibir mil 500 pesos. Aúnque no pidió un aumento, otra de ellas fue Lucero Cuevas, que evidenció la manera de transportarse a las instalaciones de Coapa: en transporte público.
De acuerdo a reportes de Goal, clubes suelen pagar de dos mil 500 a catorce mil pesos, en clubes como América, Chivas, Atlas, Pumas, León, Xolas de Tijuana, Necaxa y Santos Laguna. Tanto Rayadas de Monterrey como Tigres Femenil han marcado una pauta, pues incluso los pagos a jugadoras llegan a alcanzar los sesenta mil pesos mensuales, que se acercan a lo de los varones.
Fuentes cercanas a la Liga MX Femenil han detallado que para el próximo torneo podrían haber cambios en beneficio de las jugadoras, mismos que implicarían cambios en la remuneración, idea que va viento en popa.
Esto ha sido una diferencia a comparación de la NWSL, primera división femenil en los Estados Unidos, pues para el 2018, los salarios alcanzaron 46 mil 200 dólares, cuando el mínimo en una jugadora es de 16 mil 538 USD. Esto suma a lo obtenido en tema patrocinios.
Será cuestión que el Comité de Desarrollo Deportivo establezca un nuevo límite, acorde al desempeño de cada una de las que integran los clubes del máximo circuito.